domingo, 11 de marzo de 2012

#PRIMAVERARABE


No cabe duda de que la tecnología ha cambiado la vida de las personas. Un claro ejemplo es el caso de las revueltas que se han estado sucediendo en los países árabes durante los últimos meses.
Las redes sociales se han convertido en una herramienta que ha provocado la aceleración de los cambios políticos en estos países, este tipo de nuevas tecnologías han permitido que desde todo el mundo podamos acercarnos y echar una ojeada a lo que ocurre y así dejarnos de estereotipos y ver realmente qué está pasando.

Estas herramientas se han convertido en el nuevo campo de actuación y de organización. Solo tenemos que fijarnos en las protestas de los jóvenes en Túnez cuando el presidente Ben Alí intentó bloquear Facebook, ya que asisitía impotente a como se estaba organizando una revolución mediante esta red social y Youtube contra el gobierno tunecino.

Puede que hayan sido las personas las que hayan llevado a cabo estas revoluciones, pero en unos países donde los medios de comunicación son oficiales; lo que está claro es que la autocomunicación de masas ha sido un factor muy importante.

No es la primera vez que las redes sociales son un factor clave, solo hay que fijarse en las manifestaciones que se dieron hace ya casi un año en todo el mundo con el movimiento 15M que tuvo origen en España. Las personas que se manifestaban no tenían otro medio para hacerlo que no fuesen las redes sociales, y sin embargo este movimiento que comenzó tan solo con decenas de miles de personas en España acabó convirtiéndose en un hito que revolucionó al mundo entero.

Sin embargo parece ser que todo tiene un fin, ya que Twitter ha vendido su ''alma corporativa'' y eliminará los mensajes que no sean apropiados según los parámetros de cada gobiernoTwitter, ha dicho que retendrá un tweet en aquel país donde estén prohibidos ese tipo de contenidos
Por tanto ¿Podrá internet cambiar las injusticias del mundo, o son estas injusticias las que van a cambiar la web?


Borja Rodrigo Ríos





13 comentarios:

La ventana indiscreta 2.0 dijo...

Me muestro totalmente de acuerdo con la opinión de Borja de que Twitter ha dejado atrás su "alma corporativa", aquella que manifestaba abiertamente la libertad de poder escribir tus tweets sin censura alguna, algo que ayudó a los jóvenes revolucionarios de los países árabes.
Sin embargo, no todo fue Twitter o Facebook, pese a que las redes sociales se llevaron gran parte de los méritos por la difusión de la información y la movilización de las masas en estos acontecimientos.
Expertos defienden que las redes sociales ayudaron, pero no fueron decisivas dada la escasa existencia de ordenadores con acceso a Internet en estos países. Así que, ni el buscador Google, ni Twitter o Facebook, sino que el instrumento de reivindicación más potente y que facilitó la organización de las protestas en distintos países árabes, lo constituyeron las oraciones vespertinas islámicas de los viernes, lugar de encuentro de los manifestantes.
De este modo, creo que es excesivo considerar a estas redes sociales como el verdadero motor de la revolución árabe.

Alba González Saiz

UnMostacho dijo...

No se le pueden poner puertas al campo, si Twitter deja de ser una herramienta útil de comunicación perderá todo su sentido, ya aparecerá otra nueva que la releve, como han aparecido nuevos Megauploads. Y sino siempre nos quedarán las cartas y el P2P.

A. Gándara dijo...

Estoy de acuerdo con Alba. Aunque las redes sociales fueron importantes en las revoluciones árabes, no tuvieron tanta trascendencia como se cree.
Su importancia radica que nos enseño lo que estaba pasando allí a Occidente.
En el pasado hubo revueltas y revoluciones y todavía no existían las redes sociales

Adrián Gándara Coca

C. Ibarra dijo...

Creo al igual que Borja que las redes sociales fueron un elemento imprescindible en lo que hoy conocemos como "primavera árabe", no solo por la difusión que supuso en occidente de la realidad que allí se estaba conformando, sino porque fue el inicio para que un montón de gente de estos países, y que goza de una mejor situación económica que el resto, iniciara las movilizaciones.
Al igual que sucedió en España entre los años 60 y 70, fueron los jóvenes que podían disfrutar de mayor aperturismo internacional debido a una posición económica más privilegiada los que comenzaron a movilizarse en universidades al tomar conciencia de las privaciones a las que las autocracias y sus líderes políticos someten a las poblaciones de sus respectivos países.
C. Ibarra

Anónimo dijo...

Me gustaría hacer una matización respecto a un comentario, el último. Las revoluciones árabes no fueron impulsadas por jóvenes con dinero que estudiaron en Occidente y, tras ver lo que tenemos aquí, corrieron de vuelta a sus países para movilizar a su pueblo. Durante las revueltas tuvieron un gran poder de influencia los jóvenes, muy cierto, pero no por haber estudiado en los países capitalistas, sino porque estaban hartos de ver lo que acontecía en sus hogares. Es más que patriotismo, es amor por su tierra y su gente, y odio hacia el asesino que les oprimía. Solo por matizar, como he dicho.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Por cierto, soy Andrea, y he sido la que escribió el último comentario. Se me pasó poner el nombre.

cristina I. dijo...
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cristina I. dijo...

Por matizar, creo que interpretas cosas que yo no he dicho, mi comentario esta hecho en el contexto de las redes sociales que es de lo que trata la entrada. Por cierto totalmente de acuerdo en que, desde mi humilde opinión, la base de las movilizaciones surgen por la hartura de la situación y por el amor a su gente y a su tierra.
Cristina Ibarra

Anónimo dijo...

"[...] fueron los jóvenes que podían disfrutar de mayor aperturismo internacional debido a una posición económica más privilegiada los que comenzaron a movilizarse [...]".
Copiado textualmente, Cris. Quizás simplemente no te expresaste bien.
Un saludo,
Andrea.

cristina I. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
cristina I. dijo...

"Al igual que sucedió en España entre los años 60 y 70, fueron los jóvenes que podían disfrutar de mayor aperturismo internacional debido a una posición económica más privilegiada los que comenzaron a movilizarse en universidades".
Las palabras no se la lleva el viento aunque se las intente suprimir con punto suspensivos, de todas formas es cierto tenía que haber sustituido la coma por u n "QUE", lo siento.
Cristina Ibarra

Amanda Sampedro dijo...

Agradezco los comentarios ajenos a la gente del grupo, pero como administradora, me veo en la obligación de pedir por favor, que dichos comentarios no se desvíen de los temas centrales tecnológicos a tratar y sobre todo, que no se personalice, ya que todo el mundo tiene derecho a expresarse libremente.

Gracias.

Administradora general de la ventana indiscreta 2.0. Amanda Sampedro Bustos.

María dijo...

Cada vez es más evidente la fuerte influencia que poseen las nuevas tecnologías en nuestra vida diaria. Como dice Borja, creo que las revueltas árabes se han visto motivadas por las nuevas tecnologías. Sin ellas, tales ciudadanos no habrían podido tener un lugar donde su palabra se una en cierto modo.

No creo que haya influido únicamente el factor de las nuevas tecnologías en estos países, pues no habría tenido ningún sentido protestar a través de las redes, sin ninguna manifestación física. Por lo que considero fundamental el papel de las redes sociales como elemento capaz de congregar a multitud de personas distintas e incluso con intereses distintos, con un fin común y en un lugar físico común. También es claro el ejemplo de Youtube, que ha hecho que la población pueda ver videos que de otra forma no tendrían acceso.

En España, el 15-M ha supuesto algo similar, pues las redes sociales han servido para: hacer que la gente se dé lugar en un determinado sitio, dar razones de la protesta, e incluso, ser capaz de debatir online. Visto de este modo, podríamos considerar a las redes sociales como un elemento favorecedor de nuevos procesos sociales.

En cambio, si la censura finalmente llega a implantarse en determinadas redes, supondría un retroceso de todas las libertades, lo cual haría que prevalezca la censura.

María Doñoro Peñaranda