lunes, 6 de febrero de 2012

LA “OBJETIVIDAD” DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

El ser estudiante de periodismo, no me exime de pensar y conocer algo que resulta bien sabido para la sociedad: la falta de objetividad de los medios.
Al servicio de los intereses económicos, políticos, etc, los medios de comunicación limitan informaciones y manipulan y censuran noticias. Lo peor de esta feroz acusación, es su grado de veracidad, y es que, desgraciadamente, es real y totalmente cierta.

Pero, ¿en qué me apoyo para realizar tal acusación?
Empezaré intentando definir la palabra “veracidad”, adjetivo que debería definir todas y cada una de las informaciones que los medios nos transmiten.
Según el art.20.1 de la Constitución Española, tenemos derecho a “comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión”. Ahora bien, ¿quién establece lo que es veraz y lo que no? La respuesta sería algo así como que el deber de la persona que informa es precisamente ese, informar de un hecho, habiéndolo contrastado con datos objetivos. Es, por lo tanto, el deber del periodista.

¿Cómo contar la verdad cuando los intereses económicos o políticos se entremezclan con los intereses informativos?
Los bancos son los que financian a los medios de comunicación a través de los créditos. De esta forma, las entidades bancarias pueden comprar participaciones de los medios de difusión en los que se involucran. A mediados de los años 90, los bancos decidieron rechazar la compra de forma directa de participaciones, para empezar a realizarla a través de la adquisición de acciones de empresas involucradas en los medios, para aumentar así su influencia en los medios, y reducir el comentalismo de la opinión pública.

De esa forma, los grupos multimedia comenzaron a expandirse cada vez más, llegando al gigantismo y controlando más parte de mercado. En algunos países para dar solución a este problema, se ha prohibido la relación entre bancos y medios de comunicación, ni directa, ni indirecta.
La mayor consecuencia de la influencia de las entidades bancarias en los mass media es clara: El porcentaje de noticias que estos medios ofrecen de los bancos que les financian, es mínimo.
Lo mismo ocurre con los partidos políticos a los que la directiva del medio está afiliados: no se emitirán informaciones contrarias a ese grupo político, puesto que eso les perjudicaría. De este modo, los propios medios limitan mucho las informaciones que emiten y la forma en que lo hacen, dando excesiva importancia a algunas noticias, y citando superficialmente otras.

Cuando a las empresas mediáticas les va bien, suelen hacer todo lo posible por conquistar el máximo mercado posible y entonces, se integran con otras empresas formando entramados empresariales en algunos casos oscuros. Si esto sucede, el mercado se concentra, y como consecuencia se reduce el pluralismo, es decir, disminuye la capacidad de obtener la información de distintos medios ideológicos.  Al existir una empresa informativa dominante, se llega casi al monopolio.
Por ejemplo, en Italia, Berlusconi alcanzó cuotas de mercado cercanas al 85% con sus canales privados. En España, existen leyes que tratan de mantener el pluralismo en los medios. Una de ellas es la ley del 27%, que consiste en que dos medios se pueden comprar, si las cuotas de mercado de las dos cadenas en conjunto, no superaba el 27%.

Sin embargo, muchas empresas buscan nuevas alternativas para burlar estas normas y continuar enriqueciéndose a costa de los medios de información y de la manipulación de las masas.



Alba González Saiz





13 comentarios:

La ventana indiscreta 2.0 dijo...

Personalmente, pienso que la objetividad en los medios de comunicación en muchas ocasiones es nula. Ya sea por razones económicas, políticas u otras, la verdad es que al final se acaba emitiendo la información que impone quien económicamente mantiene a ese medio de comunicación.

El deber del periodista va más allá de cualquier interés, su deber es informar de manera verídica y sin ocultar información. Creo que la manipulación de información nunca es buena, porque si se manipula es porque se quiere conseguir un fin y que los ciudadanos al final solo nos enteremos de la parte de la historia que ellos nos quieran contar.

Creo que lo bueno de esto, es que la mayor parte de los receptores somos conscientes de que existen estas manipulaciones, y en función de estas escogemos el medio en el que queremos escuchar las informaciones.

Paula Román Arenas

María dijo...

Sí, creo que en teoría todos queremos la mayor objetividad posible por parte de los medios. Pero no nos podemos olvidar de que somos personas y que cada uno de nosotros tiene ideas. De modo que queramos o no vamos a dejarlas notar. Sí que es verdad que los medios también son intereses y buscan llegar al público en función de sus ideales. Por eso, seguramente que no nos expondríamos a los medios que nos exponemos ahora si realmente todos fueran objetivos.

Pienso que, aunque se reclama la objetividad en los medios en teoría, en la práctica si eso fuera así no estaríamos de acuerdo con ello porque seguramente diríamos que falta mas opinión. Lo mejor es saber ver cuando hace falta opinión y cuando no, aunque eso es un poco complicado.

Espero haberme explicado bien.

María Doñoro Peñaranda

Cristina I. dijo...

No puedo por menos que echar una lanza en favor de esta profesión a la que últimamente se trata de tirar por tierra, y no sin pensar que también existen intereses en hacer creer que todos los medios están al servicio de los poderes políticos y económicos.
El periodismo no solo existe desde hace unos años, pero es cierto que la situación actual de crisis, hace pensar, sobre todo a los más jóvenes, que nunca antes, el mundo se había convulsionado.
Siempre han existido medios y periodistas serviles y siempre han existido medios y periodistas valientes. Siempre, ha habido prensa que ha querido hacer del "cuarto poder", un poder anexionado a los otros tres poderes y también, existe quién entiende a la prensa, como el "Contrapoder" al servicio del pueblo y vigilante de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
No olvidemos a tantos medios que tuvieron la valentía de publicar o emitir las investigaciones de grandes periodistas que arriesgando sus trabajos y en ocasiones hasta sus vidas arrojaron luz y verdad al mundo:
Wilfred Burchett, Hiroshima 1945
Seymour M. Hersh, My Lai (Vietnam)
John Pielger, Camboya 1979
Robert Fisk, Irak 2003
Jo Wilding, Faluya 2004, y tantos y tantos otros.No debemos olvidar que es gracias a esta profesión, que el ciudadano de hoy, puede poner cara e incluso nombre a los causantes y los intereses que existen detrás de de esta grave crisis que nos asola.
Si los medios fuesen tan objetivos, no dispondríamos de los detalles de los acontecimientos, por eso pienso que cierta subjetividad es necesaria en la prensa, por desgracia siempre va estar en función de los valores de la persona que realice la información y es obvio que no todos persiguen los mismos intereses. No obstante creo que el principal deber del periodista es ser fiel a si mismo y ser los ojos y los oídos del ciudadano y para ello, es imprescindible, estar siempre bien informado.
Cristina Ibarra

Anónimo dijo...

Todo el mundo querrá una objetividad en todo tipo de medios y en todo tipo de noticias, ya sean políticas, económicas, de deportes...es obvio.
Pero en esta preofesión se trata de ser "políticamente correctos", cuando tu te dedicas como periodista a una empresa la objetividad o la subjetividad depende de los valores que ofrezca o pretenda dar a su público objetivo la propia empresa.
Bajo mi opinión pienso que en esta entidad, hay momentos tanto para ser objetivos, como para ser subjetivos, ya que hoy en día hay que sacar jugo de donde no lo halla, con la intención de cautivar a los demás mediante cualquier noticia,artículo, entrada de blog...
Así pues, si no existiera subjetividad tampoco habría momentos para debatir o presentar diferentes opiniones, solo por el hecho de presentar una objetividad lógica y no abrir camino a diversas opciones.

Amanda Sampedro Bustos.

María dijo...

Sí, yo creo que el trabajo de un buen periodista ha de servir de referencia para la sociedad. Pero no debemos olvidar que la mayoría de las veces el que un buen periodista sea reconocido no tiene que ver con la objetividad de su trabajo, sino muchas veces lo contrario. Por ejemplo, según las ideologías de cada uno, una persona preferirá un determinado profesional de la información.

Pienso que el trabajo de un periodista muchas veces se parece mucho al de un historiador, ya que te influirá de un modo u otro en función de la ideología. Aunque hay veces que, en ambos casos, no tiene por qué pasar y sigues a un determinado profesional sin importar sus ideas.

Hay noticias que requieren de esa objetividad, en cambio hay otras en la que no es necesario. Para mí lo importante es diferenciarlo.

María Doñoro Peñaranda

Lucía dijo...

La objetividad de los medios es más que discutida y afecta en muchas mas formas de las que os podais imaginar. Yo soy estudiante de criminología en la UPV y hace poco he realizado junto con una compañera un trabajo sobre como influía tanto en la victima como en el delincuente la exposicion de un caso en los medios de comunicación. Esto puede causar graves daños en la vida de ambos y en el caso de que el delincuente sea declarado finalmente inocente la exposición de su vida por los medios hace que casi sea imposible recuperarse de ese daño.
A parte de ser objetivos y no buscar el morbo en cada caso se deberian medir las palabras y pensar que todas las personas tenemos derecho a tener una segunda oportunidad.

María L. dijo...

Desde mi punto de vista, no hay prácticamente ningún medio de comunicación que no esté manipulado económicamente o políticamente.

Es muy difícil encontrar noticias verídicas cuando, por ejemplo, sucede una catástrofe. ¿Quién se acuerda ya del Tsunami de Sri Lanka que sucedió en 2004 en el que murieron nada más y nada menos que 35.000 personas?

En cuanto una noticia deja ser novedad, cae en el olvido y en el hueco que antes rellenaban esas tragedias, los medios de comunicación colocan otras historias más "frescas" y por tanto con más morbo, que darán más audiencia.

Muchos medios manipulan la información al antojo del gobierno, que no quiere destapar algunas cosas, como por ejemplo, que muchos países desarrolados aprovechan catástrofes como el Tsunami de Sri Lanka para hacer negocios. Oficialmente, llevan ayuda humanitaria porque se supone que es una obligación diplomática que controla la ONU. Pero esa es una de las dos caras de la moneda, la que se muestra en los medios de comunicación. Cuando reina el caos en un sitio devastado por un Tsunami, con el tiempo suelen estallar rebeliones y guerras internas. ¿Y quiénes les venden las armas para conseguir dinero? Por supuesto, los países que tan humanitariamente les están prestando su ayuda.

Con todo este ejemplo sólo quería exponer lo que pienso sobre lo que no dicen los medios. Para encontrar información así, el sitio más fiable es internet, en contra de lo que muchos puedan pensar (si sabes donde buscar, claro), ya que noticias así no las verás en televisión.

Cristina I. dijo...

En el caso concreto que comentas, Lucía, creo que es fácil estar de acuerdo contigo, todo sabemos que hay determinados medios que basan su subsistencia en lanzar carnaza al público y explotarlo hasta la putrefacción, por desgracia, no solo mantienen su audiencia sino que cuanto más morbo, más aumenta esta.
No creo que se deba meter a todo el mundo en el mismo saco y además tampoco creo que esa, sea la prensa más numerosa, pero lamentablemente si, la que hace más ruido.

La ventana indiscreta 2.0 dijo...

Estoy de acuerdo con Lucía.
Muchas veces en los medios de comunicación, sobre todo en televisión, se hacen acusaciones o se dan informaciones sin poseer contundentes datos objetivos de forma que parece que no consideran el daño psicológico y social que pueden hacer a las personas; un daño, que les puede dejar una clara huella en todos los ámbitos de su vida.
Por ejemplo: en el caso de la desaparición de un niño, casi siempre se sospecha que el padre es el culpable. Cuanto más tiempo se mantiene esa situación sin saberse la verdad, peor para él, porque todas las personas a su alrededor pensarán que es ciertamente culpable, sin tener prueblas.
Puede que incluso al saberse la verdad, sigan creyendo que podría tener parte de culpabilidad en el caso.

En cuanto a la objetividad de los medios:
Está claro que las personas no somos de piedra, y por lo tanto tenemos opiniones, o valoraciones sobre los hechos. Pero la labor de los periodistas no es interpretar por los ciudadanos la realidad de forma que tengan un punto de vista concreto (el del medio), sino proporcionar a la sociedad los datos suficientes para que las personas, podamos construir nuestra propia perspectiva, desde nuestro propio subjetivismo.

De la otra forma, no tienes tú la capacidad para hacerlo, lo hacen ya por ti.


Alba González Saiz

cristina I. dijo...

Los medios de comunicación no son solo la televisión y mucho menos la tele-basura, también existe responsabilidad por parte del consumidor, desde aquí hago un llamamiento a la LECTURA y no solo a través de Internet, leed la prensa, no solo la gratuita y contrastad informaciones, (es lo mínimo para los que se quieren dedicar a esta profesión) pensad que atacando de una forma gratuita e indiscriminada a todos los medios, también se ataca a la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, el ciudadano, hoy, más que nunca tiene a su alcance una variedad inmensa de maneras de informarse y sin embargo parece que es cuando menos informado está, de verdad ¿pensáis que es únicamente responsabilidad de los medios? o ¿es que tenemos tanto, que solo absorbemos lo más llamativo y fácil de digerir?. www.derechos.org/ddhh/expresion/

María dijo...

No es únicamente responsabilidad de los medios el daño que pueda causar, en ciertos casos, la subjetividad que muchas veces se produce. En primer lugar si nosotros, como ciudadanos nos negamos a consumir determinada "información" que sobrepasa los límites del sensacionalismo, esto podría reducirse, ya que nosotros somos la audiencia, y somos los que elegimos lo que queremos ver o no.

Muchas veces nos exponemos a lo que queremos oír, ver, escuchar o leer y los medios lo que hacen al respecto es captar lo que quiere oír, ver, escuchar o leer la mayoría o el público a quien va dirigido. Por ejemplo, en un caso como el que ha puesto Alba creo que muchas veces los medios están subordinados a la opinión pública, si la opinión pública cree que el culpable es el padre, un medio sensacionalista se basará en eso, si la opinión pública quiere que una persona declare ante un medio su culpabilidad, un medio sensacionalista, lo hará, y de hecho lo ha hecho hace no mucho tiempo. En cambio, hay otros casos en los que los medios únicamente nos informan sobre hechos judiciales más o menos justos, llegándolos a interpretar. No creo que sea malo el hecho de interpretarlos, sino que nosotros como ciudadanos tenemos que tener en cuenta la línea editorial del medio.

No podemos olvidar tampoco que existe el periodismo de opinión, que se basa en comentar críticamente determinados aspectos objetivos, es decir, este sí que sería un periodismo subjetivo. No creo que sea perjudicial el periodismo de opinión, siempre dentro de unos límites de respeto, claro está. No creo que sea de mayor o menor calidad que el periodismo que narra las noticias, simplemente es diferente y puede llegar a tener igual o mayor credibilidad que narrando hechos o sucesos.

María Doñoro Peñaranda

A. Gándara dijo...

Los poderosos siempre se han aprovechado de la influencia de los medios de comunicación. Pero también siempre ha habido grandes periodistas que informan de los agujeros negros que no nos informan los telediarios ni los periódicos.

A. Gándara dijo...

El último comentario es de Adrián Gándara Coca