El cierre de Megaupload por el FBI hace unos días, ha hecho que la red se tambalee, y es que, puede que Internet, tal y como lo conocemos en la actualidad, esté llegando a un inevitable e irreversible final. Esta catastrófica situación, ha sido provocada por la denominada “ley SOPA” (En español: Acta de Cese de la Piratería en Línea), una norma que propone bloquear aquellas webs de Internet en las que se ofrezcan copias ilegales de películas, programas, series de televisión o música, es decir, una ley que censure los contenidos que poseen copyright.
Por esta razón, 7 personas, y 2 empresas relacionadas con el portal de descargas Megaupload, fueron acusadas de ejecutar "una trama criminal organizada internacional" responsable presuntamente de una piratería online a nivel internacional de numerosos tipos de obras protegidas por copyright.
Otros delitos de los que se les acusaba eran: fraude y lavado de dinero, durante un periodo de 5 años.
Kim Schmitz el fundador de Megaupload y supuesto líder de la trama, se enfrenta, junto al resto de detenidos, a penas que alcanzan los 50 años de cárcel.
Sin embargo, las últimas informaciones apuntan a que un Tribunal de Nueva Zelanda, ha dejado en libertad bajo fianza a dos de los detenidos implicados en ésta trama que generó supuestamente, más de 175 millones de dólares gracias a la piratería online. Los liberados, Bram van der Kolk y Finn Batato, han reiterado su inocencia afirmando que Megaupload, solo ofrecía almacenamiento online.
Las acciones ejecutadas contra Megaupload, guardan relación, como se ha mencionado anteriormente, con la Ley SOPA. Las consecuencias de la aprobación de ésta norma serían las siguientes:
-La censura en Internet.
-La restricción de la libertad de expresión.
-La pérdida de la neutralidad de la ley.
-Una vigilancia total de las actividades efectuadas en línea
-Una pérdida de las libertades y restricción de los derechos civiles.
-Y las ya mencionadas sanciones: Multas, o incluso penas de cárcel.
De momento, el Gobierno de Obama se ha mostrado contrario ante cualquier iniciativa de ley que disminuya la libertad de expresión en Internet, pero lo cierto es que más de una veintena de países han firmado el ACTA, lo que supone que, aunque se haya decidido un aplazamiento indefinido de la aprobación de la ley, se siguen realizando acciones de censura en páginas web de almacenamiento de contenidos puesto que el objetivo del mismo, es defender casi autocráticamente, la propiedad intelectual.
Anonymous
Anonymous ya planea una cruzada contra la censura en Internet derivada del ACTA. Esta toma forma de “MARZO NEGRO”, un movimiento cuyo lema es:
“No compres ni un disco, no descargues ni una canción, no veas ni una película en el cine, o descargues una copia. No compres ni un DVD. No compres ni un videojuego. No compres ni un libro o revista”.
Con este lema, la asociación Anonymous, pretende lograr que los grandes lobbies musicales, del cine, e industrias audiovisuales no obtengan beneficios ese mes.
Otras páginas web, se han sumado a la reivindicación, por medio del apagón:
Varios portales de Internet, entre ellos Wikipedia o Google, hicieron visual su protesta contra la ley SOPA mediante un apagón virtual que duró 24 horas. Los defensores de la libertad de expresión en la red y las compañías de Internet (Google, Yahoo, etc) afirman que esta ley coarta los derechos de los usuarios y limita la innovación.
La red social Twitter, por su parte, censurará a partir de ahora todos los tweets que sean considerados violatorios, en función a las leyes de cada país específico.
Este cambio de mentalidad provocado por la polémica ley SOPA, contrasta con una carta escrita por el representante de Twitter hace apenas un año, en la que aseguraba que la libertad de expresión de los usuarios, no tendría límites.
Alba González Saiz
8 comentarios:
Mi opinión sobre el cierre de Megaupload es por un lado positiva, ya que me parece injusto que el trabajo de personas se haya convertido en algo accesible para todo el mundo sin pagar ni un céntimo y por otro lado negativa, no veo justo que tengamos que pagar por una película o un CD precios tan elevados y que seamos quienes mantengamos a la industria.
Me explico, páginas como Megaupload abrieron el acceso a tener lo que quieras “gratis”. La gente se acostumbro a no tener que pagar nada por ver la película que nos gusta o por tener el CD de nuestro cantante favorito. El problema es que con este tipo de páginas no se respeta el derecho de aquellas personas que trabajan duro para sacar una película o un CD adelante. Esas ideas cuestan mucho tiempo y mucho dinero para que luego ese esfuerzo y trabajo no se vea remunerado.
Por otro lado, la parte negativa es que ¿teniéndolo gratis, quien va a pagar 20 euros por un CD? Al poner los precios tan altos nadie piensa en los consumidores. Estaría bien una bajada de los precios o una manera más económica de conseguirlo, así la gente no recurriría a paginas como Megaupload.
Paula Román Arenas
En primer lugar, no me parece lógico que se criminalice a quienes difunden contenidos en la red, cuando en un principio esos contenidos son “libres”. Creo que se está llevando a cabo una especie de “persecución” a quienes permiten que esa cultura sea libre, y que por tanto llegue al mayor número de gente posible.
En principio “nos venden la moto” de que internet es libre, ya que hay una gran libertad de expresión y que puedes difundir todo lo que uno quiera, eso es la teoría. Pero, en la práctica con hechos como este se demuestra como todo eso es falso, ya que quienes tienen el poder de la red harán todo lo posible para que internet responda a sus intereses. No nos podemos olvidar que quienes controlan la red son empresas que, por encima de todo, buscan lucrarse. Con la Ley SOPA y la futura censura en Twitter se nos da a entender como los derechos que decían que teníamos como usuarios de internet pueden ser restringidos.
Claro Paula, mucha gente no podemos permitirnos pagar una entrada de unos 8 euros al cine porque nuestras prioridades son otras antes de ir al cine y si la pagamos es cada cierto tiempo. Como dices, Paula, si quieren mejorar la industria del cine lo mejor sería empezar por mejorar los precios de las entradas y de los cds en el caso de la música.
A lo mejor con las descargas no se benefician quienes deberían hacerlo pero censurando y cerrando webs se nos está quitando nuestras libertades, y prohibir en este caso no creo que sea la mejor solución.
María Doñoro Peñaranda
Bajo mi punto de vista, pienso que esto únicamente lo han hecho para sacar dinero a la sociedad de otra manera, ya que también hay programas para bajar música en internet y no pasa nada, y con las películas ¿si? Creo que el cine al subir de precio mucha gente ha dejado de ir, después sacaron la opcuón de llamar la atención mediante películas en 3D y aun así,se han dado cuenta que no ha sido tan efectivo como creían y han recurrido a esto, al cierre de megaupload. Esta claro y en esto estoy de acuerdo que es hacer un copyright de una película que ha costado todo su dinero crearla,salario a personajes y todo para que luego no se saque el remdimiento esperado. Pero tampoco creo que sea lógico ni coherente llegar hasta el extremo que han llegado.
Este último comentario es de: Amanda Sampedro Bustos.
Estoy totalmente de acuerdo con María, además, ¿quién dice que el usuario no paga?, pagamos un canon cuando adquirimos cualquier aparato capaz de conectarse a la red, pagamos una desorbitada cantidad cada mes por tener acceso a Internet, creo que los servidores que no paran de lucrarse deberían por una vez, pagar por su enorme parte del pastel, y desde luego que ir al cine de unos años a esta parte se ha convertido en un entretenimiento elitista, hace no tanto tiempo podía ir al cine dos o tres veces al mes, hoy por hoy es un lujo que no me puedo permitir por desgracia, ya que soy de las que disfruto en pantalla grande y con palomitas. Estoy segura que si el cine fuese más asequible, las salas volverían a llenarse, independientemente de las descargas gratuitas.
Megaupload es la cumbre de lo que ha sucedido, pero es solamente un nombre, otros más han empezado a caer, eslabón a eslabón, a causa del miedo. Y desde entonces se oyen abundantes quejas
sobre la caída del imperio de las descargas, las películas a la carta y el arte en tus manos con tan solo un botón.
En realidad todos somos conscientes de cómo ha afectado la caída de Megaupload a la piratería, pero esta web era algo más que eso. Era un servidor de alojamiento, que mantenía hospedado una cantidad de información abrumante y no toda de contenido artístico. Estamos hablando de trabajo, de documentos privados, de copias de seguridad de los usuarios que pagaban una cuota. ¿Y qué pasa con toda esa información?¿Y con el dinero que los usuarios ingresaron para su suscripción anual? No todos se dedicaban a descargar películas, y ellos no tienen por qué pagar que los dueños movieran dinero negro.
Seguro que a nivel nacional la Sociedad General de Autores y muchos artistas estarán frotándose las manos deseando que sus ventas se incrementen de manera inevitable, pero...¿creéis que esto dará resultado?¿Subirá el nivel de ventas? ¿O se recurrirá a otros métodos de piratería?
Mientras se siga utilizando esta política, ¿cómo puede un ciudadano español común permitirse comprar un disco por mínimo 20 euros?¿Escuchando un disco al mes? Y por si esto fuera poco, a todas nuestras compras electrónicas nos añaden un dinero extra como venganza de la piratería, llamado Canon. Impuesto que pagan tanto piratas, como gente legal.
Sin el canon, y a un precio razonable, las ventas aumentarían. A la mayoría nos gustaría tener una colección de discos y libros en casa, y poder ver películas en altísima definición, escuchar música con calidad original de grabación y además gozar de tener físicamente la obra ilustrada en nuestras manos. Pero de esta manera solo unos pocos se lo pueden permitir.
En cuanto a la censura de Twitter... desde su punto de vista y desde el ojo legal, es más que comprensible. Si haces un uso correcto de internet dudo que se te censure, es más, agradecerás que censuren ciertas faltas de respeto. También es cierto que libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír, y en ese aspecto twitter se tapa los oídos, pero con absoluta normalidad.
Los fanáticos de la teoría de la conspiración también pueden pensar que nos tienen vigilados, que desde entonces se leen cada uno de nuestros tweets... pero eso es evidente que arbitrariamente ya se hacía antes, y miles de estudios favorables para los humanos se basan en estos datos, tanto como en las estadísticas de esta red social. Simplemente, si no quieres ser vigilado, no publiques tus ideas en una red pública y recuerda que la única privacidad es la que guardamos en nuestras mentes.
Yo entiendo que se perjudique a personas como cantantes, actores, directores de cine etc porque es su trabajo y viven de ello, pero a mi parecer estas personas ya ganan lo suficiente trabajando en comparacion con lo que puede ganar la clase de público que visitan páginas como megaupload, con lo cual no me parece tan grave la situación, no me parece "robarles".
Aun que por otra parte, tampoco veo normal que un disco este colgado en la red el mismo día que sale a la venta...
Por ello, lo más correcto en mi opinión, sería dar un margen de tiempo desde que sale el disco a la venta hasta colgarlo en la red... de esta manera creo que estaría más equilibrada la situación y no se notarian tanto las descargas porque habrá gente que por el simple hecho de no esperar se lo compraria antes.
Otra buena solución sería bajar los precios de los discos, dvd.., como dije anteriormente, las personas que se dedican a eso ya ganan lo suficiente y no veo lógico que para ir al cine nos cobren precios tan elevados, si los precios serían más asequibles no se notaria tanto la piratería.
Para finalizar, creo que se podría buscar una solución no tan drástica.
"L"
Creo que la solución al conflicto es el establecimientos de medidas de carácter mediador. No se pueden mantener los precios de discos o entradas para el cine.
Tampoco veo correcto una política pirata, sin que el autor se lleve beneficios. Hay que tener en cuenta que muchos autores no tienen contratos millonarios, y depende de las ventas para volver a publicar.
Adrián Gándara Coca
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